Osasuna se llevó la victoria frente al Athletic de Bilbao en la ida de semifinales gracias al solitario tanto de Abde tras el descanso que encarrila la eliminatoria para unos rojillos que se mostraron sólidos en defensa ante unos leones que no pudieron exhibir sus virtudes.
“Rendirse no es una opción, hacia la Copa todos juntos”, decía el tifo desplegado en El Sadar minutos antes de comenzar un choque histórico entre dos conjuntos con dinámicas diferentes que iniciaron la eliminatoria con las mismas ganas y opciones de estar en la final del 6 de mayo en Sevilla.
Ambos equipos, conscientes de la importancia del duelo, se tantearon durante los primeros minutos del partido sin mostrarse demasiado en ataque para no ver comprometida su espalda.
Gil Manzano anuló un tanto a Iñaki Williams al cuarto de hora. Sergio Herrera sacó un disparo a Iker Muniain con el pie izquierdo y el delantero recogió el balón en fuera de juego. La intensidad comenzó a dejarse ver con el paso de minutos con un Athletic más vivo que su rival.
La posesión era rojiblanca, mientras que Osasuna trató de activarse con la calidad de Aimar y el desparpajo de Abde. El primero de ello forzó dos tarjetas amarillas a dos de sus oponentes.
La falta de calor durante la primera mitad finalizó nada mas reanudarse la cita gracias al latigazo de Abde. El marroquí controló un pase al espacio de Moi Gómez, el esférico se le quedó algo atrás, pero el jugador cedido por el Barcelona continuó su acción. Se echó el balón largo, Vivian no pudo entrarle y, con un magistral zurdazo, puso el 1-0 para delirio de los más de 23.000 aficionados presentes.
A Valverde no le salió el plan y decidió realizar cambios ofensivos. Raúl García y Nico Williams, dos de las dudas hasta última hora, saltaron al terreno de juego para dar nuevas variantes a los suyos. El resultado no valía a los vizcaínos y se fueron yendo hacia arriba de cara a unos minutos finales que se presumían muy emocionantes.
