El serbio Novak Djokovic, primer favorito, resucitó en el segundo parcial, que tenía prácticamente perdido con tres puntos de set en contra desperdiciados por el griego Stefanos Tsitsipas y, con aparentes carencias físicas en la rodilla derecha, dio la vuelta a la situación para plantarse en las semifinales de los Juegos Olímpicos.
El balcánico, en plena carrera por lograr el único título que falta en su palmarés, el oro olímpico, para obtener el Golden Slam, aprovechó las dudas del heleno que desperdició sus claras ocasiones para alargar el choque, y venció por 6-3 y 7-6(3) en dos horas y dos minutos.
Djokovic jugará las semifinales ante el italiano Lorenzo Musetti que dio la sorpresa de la jornada en el torneo individual masculino al ganar al vigente campeón, el alemán Alexander Zverev, por 7-5 y 7-5.
Djokovic resucita “la fiebre del oro”
Cojeaba a veces y en otras parecía mejor. Volvió a confiarse Tsitsipas que con 5-3 sacó para cerrar el set. Tuvo 40-0. Tres ocasiones para apuntarse la manga, igualar el partido y obligar a un esfuerzo mayor a su rival. Le volvió a temblar el pulso a Tsitsipas al que se le puso cara de perdedor. Aunque logró llevar el partido al desempate que inició con ventaja también (2-0) no tuvo continuidad. Y perdió. Después de dos horas y dos minutos, el serbio firmó un nuevo triunfo para seguir en la lucha por las medallas.
“No sé qué decir. Consultaré al equipo médico a ver la situación. Estoy feliz de haber ganado. Hay que ir día a día”, dijo en pista Djokovic.
El italiano Lorenzo Musetti, que dio la sorpresa al ganar al vigente campeón, el alemán Alexander Zverev (7-5 y 7-5), será su próximo rival. “Musetti está en una gran forma. Ha jugado muy bien en los últimos eventos. Me espera un partido duro”, añadió Djokovic.
No hubo revancha para Tsitsipas, que ya suma doce derrotas en catorce partidos con el ganador de veinticuatro Grand Slam.
Djokovic se convirtió, con el triunfo, en el primer jugador en alcanzar las semifinales de individuales en los Juegos Olímpicos en cuatro ocasiones. El serbio, con 37 años y 74 días, es el de mayor edad en alcanzar las semifinales de individuales desde que el tenis regresó a los Juegos Olímpicos en Seúl 1988.
En su quinta aparición olímpica el balcánico acumula dieciocho victorias en los Juegos, más que nadie. Sin embargo, no tiene el oro. Un bronce, logrado en Pekín 2008, es su único metal. Otras dos veces quedó cuarto. Vuelve a intentarlo el tenista balcánico que ansía el Golden Slam y situarse a la altura de Andre Agassi, Rafael Nadal, Steffi Graf y Serena Williams, los únicos que tienen todos los títulos del Grand Slam y el oro en u nos juegos. Ahora, está más cerca.