En más de un sentido, Aaron Boone mantuvo su atención en el camino que tiene por delante mientras se dirigía al Yankee Stadium en una triste mañana de lunes: El primer juego de temporada regular sin implicaciones para la postemporada de su carrera.
Boone afirmó que la manejada bajo la lluvia no lo llevó a considerar la posibilidad de que podría ser su último encuentro en casa como manager de los Yankees. En cambio, su mente ya ha estado trabajando sobre la manera de mejorar la suerte del equipo en el 2024.
Sin embargo, Boone – quien tiene contrato por una campaña más – también dijo que aún no le han dicho definitivamente si regresará o no.
“No me preocupo por eso”, dijo Boone. “No está en mis manos. Estoy completamente cómodo con quién soy y con las cosas que puedo controlar. En mi mente, estoy haciendo todo lo posible para llegar a la temporada muerta preparado para ponernos en una mejor posición para tratar de competir por un campeonato. Ése es el objetivo y hasta que me lo quiten, ése es mi enfoque”.
Los Yankees fueron eliminados oficialmente de la lucha por los playoffs con la derrota del domingo por 7-1 ante los D-backs, una nueva y amarga realidad para Boone, quien había llegado a la postemporada en cada una de sus primeras cinco campañas como dirigente.
Los Yankees terminaron el 2022 con un récord de 99-63 y el título de la División Este de la Liga Americana, pero el 2023 ha sido una historia muy diferente. Llegaron al juego del lunes con foja de 78-77 y pasarán esta última semana tratando de evitar su primera temporada con registro negativo desde 1992.
“Aquí tenemos la expectativa a estas alturas de estar jugando (en octubre) y, por desgracia, no será así”, añadió Boone. “Tenemos que hacer algunas preguntas difíciles y vamos a hacer algunas preguntas difíciles, y tratar de fortalecernos mejor en el futuro”.