Con los goles de Yuri Tielemans y de Kevin De Bruyne, Bélgica ganó 2-0 a Rumanía y sumó sus tres primeros puntos en la Eurocopa con los que mantiene sus opciones de alcanzar los octavos de final de la Eurocopa.
Tielemans adelantó al equipo de Domenico Tedesco con un remate desde el borde del área a los dos minutos y, en la segunda parte, De Bruyne sentenció en un mano a mano ante el portero Florin Nita. Bélgica, con tres puntos, es segunda del grupo E, donde todas las selecciones tienen las mismas unidades: Eslovaquia es tercera y Ucrania cuarta.
Georgia se mantiene con vida en la Eurocopa
Bélgica se impone con todo y la maldición de Lukaku
Parece que a Lukaku alguien le ha lanzado un mal de ojo. Parece inexplicable que aún no haya marcado un gol en toda la Eurocopa. Ha gozado de múltiples oportunidades en los dos primeros partidos. Y no es que falle todo que cae en sus botas, porque también acierta. El problema es que cuando da en la diana siempre aparece la tecnología para fastidiar el fin de una sequía que desesperaría a cualquiera.
Pero por lo menos se resarció con una asistencia a Tielemans que alivió los males de Bélgica, errática en su estreno, derrotada 0-1 por Eslovaquia, y con una falta de puntería alarmante con Lukaku en el punto de mira. No podía tropezar otra vez si no quería complicarse la existencia en la Eurocopa. Domenico Tedesco no quería sorpresas y por eso agitó el banquillo para intentar generar un cambio que consiguió. Obligado a prescindir de varios jugadores tocados en su puesta en escena, en cuanto recuperó sus piezas las sacó al tablero de ajedrez.
La locura del partido, muy bonita para el espectador, era muy peligrosa para Bélgica, que en cualquier momento, si no sentenciaba, podía sufrir un susto tremendo. Y así fue, porque Man se plantó ante Casteels en una jugada que se le hizo eterna a los hombres de Tedesco. Se paró el tiempo en el Cologne Stadium mientras el jugador rumano encaraba al sustituto de Courtois, que con su cuerpo salvó el empate y evitó otro mal trago para su equipo.
Y así se llegó al final, con unos minutos finales de infarto para los corazones belgas. Entonces, apareció De Bruyne para sellar su partidazo y, ya de paso, el marcador. Después, Lukaku, en una última carrera en estampida, tuvo tiempo de chocarse contra Nita. Una vez más.
Pero no importó, porque Bélgica sumó su primera victoria para tomar aire con tres puntos.