español Carlos Alcaraz, campeón de Wimbledon, derrotó este miércoles por 7-6(3), 6-3 al estadounidense Tommy Paul, en un partido de exhibición ante más de 20.000 aficionados en la plaza de toros de la Ciudad de México.
A 2.240 metros sobre el nivel del mar el murciano tuvo un gran rendimiento con su servicio y defendió bien en los momentos cruciales para llevarse en 47 minutos un reñido primer set.
Con pocos riesgos, los dos rivales ganaron sus puntos de servicio y provocaron un ‘tie break’, en el que el número dos del ránking, apoyado por la multitud, algunos con banderas españolas, fue mejor.
Paul, decimotercera raqueta del mundo, echó una pelota fuera con su ‘drive’, lo cual capitalizó Alcaraz, quien con su servicio se escapó 3-0. El español hizo otro mini quiebre, no lo confirmó, pero con el marcador 5-3 volvió a romper y aseguró al triunfo con su saque.
Diferente fue la historia en la segunda manga, en la que Paul no fue el mismo y Alcaraz mantuvo el elevado nivel de su tenis.
En el segundo juego, el norteamericano se recuperó de dos puntos de quiebre en contra; sin embargo, en el cuarto cedió el saque y Alcaraz se encaminó a la victoria. Impecable en sus turnos de saque, firmó la victoria en una hora y 14 minutos.
“La altitud fue un gran reto, pero Tommy y yo terminamos por adaptarnos y logramos puntos increíbles, además de que nos divertimos en la cancha”, señaló el español.
A primera hora la griega María Sakkari, novena de la clasificación de la WTA, venció por 6-3, 6-4, también en una hora y 14 minutos, a la danesa Caroline Wozniacki, exnúmero uno del mundo.
En el primer set Sakkari trabajó bien en la red en el octavo juego para quebrar el servicio de su rival y, después de confirmar su saque, imponerse por 6-3.
Más cerrada fue la lucha en la segunda manga en la que las dos cometieron varios errores no forzados y bajaron la efectividad de su tenis.
Sakkari quebró en el tercer game, mas no confirmó. En el noveno la griega impuso condiciones con su revés, rompió el saque de Wozniacki y con su servicio aseguró el triunfo.
