México.- George Harrison, el ex integrante de los Beatles que se nos adelantó en el camino hace 20 años (un 29 de noviembre), pasó a la historia no sólo como uno de los músicos más importantes de la historia, sino también como un talento y el miembro más incomprendido del cuarteto de Liverpool, con ideas adelantadas a su tiempo, un amor por el cine poco conocido y varias melodías experimentales que marcaron época.
El cáncer acabó con la vida del músico en 2001, a los 58 años de edad y tras sobrevivir poco antes al ataque de un intruso que se coló en su vivienda y le apuñaló con un cuchillo, en un episodio que estuvo a un paso de recrear el asesinato de su compañero John Lennon.
Con el tiempo, su figura ha ido ganando en reconocimiento, pues algunas canciones salidas de su pluma están entre lo mejor del pop y el rock de la segunda mitad del siglo XX. Varias de ellas -“While my guitar gently weeps”, “Here comes the sun” o “Something”- son imprescindibles en cualquier antología del cuarteto de Liverpool.
Además, su influencia fue decisiva a la hora de incorporar elementos orientales a la música y la estética del grupo, lo que a su vez influyó en la cultura ‘hippie’ de la segunda mitad de los sesenta. Poseedor de una voz muy personal y, sobre todo, de una exquisita técnica a la guitarra, renunció al papel del ‘guitar-hero’ que representaban contemporáneos como Jimi Hendrix o Eric Clapton y siempre puso su talento musical al servicio del sonido de The Beatles.
