Ernesto Gloria, reportero
México.- Especialistas del Instituto Politécnico Nacional recomendaron a padres de familia tener atención total a los síntomas en niñas y niños ante el aumento del brote de tosferina en nuestro país y otros de América Latina, recordaron que la población más susceptible son los menores de 6 meses por lo que destacaron la importancia de la atención oportuna para evitar complicaciones.
La Doctora en Microbiología Silvia Giono Cerezo, explicó que hay tres etapas en esta enfermedad, que inicia como un catarro fuerte con presencia de tos leve, misma que evoluciona y después va a convalecencia, misma que puede durar 3 meses, recordó que incluso en Japón se le conoce como “La enfermedad de los 100 días”, por lo que afirmó es ideal diagnosticarla tempranamente, para poder hacer un cultivo de la bacteria, ya que afirmó posteriormente es más difícil recuperarla y cultivarla.
“Está causada por una bacteria que se llama Bordetella pertussis, en la catarral no hay fiebre, pero evoluciona una enfermedad grave, donde el niño prácticamente tiene dificultad para respirar; los padres deben de llevar a los niños a consulta para que se les haga el cultivo y no esperar a que estén tan graves”.
Cuando el cuadro clínico evoluciona a lo que se llama paroxística, la tos, principalmente en la noche, es tan persistente que los menores adquieren una tonalidad morada, pueden sufrir convulsiones y emitir un silbido agudo y mal cuidado puede evolucionar a una neumonía, por una infección secundaria, diferente a la que causó originalmente la bacteria de la tosferina.
Recordó que es una enfermedad respiratoria aguda altamente contagiosa de humano a humano, en donde dijo se debe evitar la automedicación ya que recordó el profesional de la salud, debe recomendar un tratamiento con antibiótico adecuado. Señaló que para evitar un mayor riesgo, se debe aplicar oportunamente la vacuna conocida como hexavalente misma que incluye protección además contra difteria, influenza tétanos, poliomielitis y hepatitis B, que se aplica a los dos, 4, 6 y 18 meses de edad, así como un refuerzo a los 4 años de edad. Además, señaló que se debe administrar la inmunización a aquellos adultos que no hayan sido vacunados. Con ello se reducen los riesgos de contraer esa y otras enfermedades.
JJ