Ginebra.- La variante Ómicron de COVID-19 parece producir una enfermedad menos grave que Delta, pero no debe clasificarse como “leve”, advirtió ayer el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de informar un récord semanal de contagios a nivel mundial.
La semana pasada se notificaron a la OMS unos 9.5 millones de nuevos contagios por COVID-19, un récord. La cifra aumentó 71% respecto a la semana anterior.
Sin embargo, el jefe de la OMS puntualizó que la cifra real es probablemente superior.
Subrayó que el impacto de Ómicron en personas que ya padecieron covid-19 no es predecible. “La alerta es mayor en reinfectados”, dijo.
En tanto, pese a que ayer México registró su segundo mayor número de contagios para un día en toda la pandemia, con 25 mil 821, las hospitalizaciones no han repuntado. Cifras oficiales indican que sólo Chihuahua, Baja California Sur y Aguascalientes tienen más de 50% de ocupación en sus camas de hospitalización general, mientras que Zacatecas (77.77%) y Aguascalientes (64.51%) son los estados con mayor ocupación de camas de cuidados intensivos.
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