ONU-Hábitat.- El objetivo de este día es el de garantizar que el desarrollo de las ciudades se haga de forma sostenible y garantice a todos los ciudadanos su derecho de contar con una vivienda digna.
Desde los años ochenta, hemos sido testigos de cómo, cada vez más personas que viven en zonas rurales, abandonan sus hogares y se trasladan a las ciudades, con el anhelo de conseguir un mejor estilo de vida.
Se estima que para el 2030 el 60% de toda la población mundial haya abandonado los campos, asentándose en las periferias de las ciudades y, sin una buena planificación, esta migración solo podrá traer zonas deprimidas, pobreza, delincuencia, desempleo, contaminación y enfermedades.
El Día Mundial del Hábitat, lo que ha puesto de manifiesto, es que sin importar el grado de planificación que tengan los países sobre sus ciudades, la migración de las zonas rurales hacia las urbes es un problema grave, que no solo afecta los índices poblacionales de las ciudades, sino que además repercute negativamente en el desarrollo agrícola de los países, la preservación de la cultura en diferentes regiones y el abandono de un sector productivo que marcará la diferencia en el futuro.
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