ONU.- Esta efeméride tiene como objetivo el sensibilizar a las potencias nucleares del mundo sobre los daños irreversibles que generan al ecosistema del planeta los ensayos nucleares.
Fue en 1945 cuando se llevó a cabo el primer ensayo nuclear, en el desierto de Nuevo México, EUA. Desde entonces se han realizado más de 2.000 pruebas nucleares en todo el mundo.
En las décadas pasadas realizar ensayos nucleares era una muestra de poderío militar y sofisticación científica. Sin embargo actualmente este pensamiento ha evolucionado, centrándose más la atención en las aterradoras consecuencias del uso de este tipo de armas y de sus ensayos, generando muerte, destrucción y un enorme impacto medioambiental a través de la radiación.
Un ensayo nuclear consiste en la detonación de un arma nuclear con fines experimentales, para ver la potencia de un arma, su capacidad destructiva, aunque se han detonado bombas nucleares con otros fines, como propagandísticos, para extraer combustible o realizar algún pozo de grandes dimensiones.
Los ensayos nucleares se clasifican según donde hayan tenido lugar, como atmosféricas, estratosféricas, subterráneas o submarinas. Sea como sea, los ensayos nucleares traen consecuencias devastadoras para el entorno donde se realizan, tanto inmediatos como retardados.
Por ello, en 2009 la Asamblea General de la ONU aprobó por unanimidad que el 29 de agosto se declarara el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares.
Este día, propuesto por Kazajastán, conmemora la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk el mismo día de agosto de 1991.
En 2010 se celebró por primera vez el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares con actividades, conferencias, simposios, exposiciones, programas de TV, etc.
Cada año se realizan en todo el mundo actividades y eventos para concienciar y educar en contra de las armas nucleares.
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