Ciudad Victoria.- La delegación Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que el hallazgo de huesos en un ejido del municipio de Tula, Tamaulipas, pertenecieron a especies parientes de caballos, camellos y mamuts de la era del pleistoceno, con un antigüedad aproximada de 10 mil años.
El hallazgo se dio de manera casual por unos excursionistas que dieron aviso a través de una llamada anónima a las autoridades.
Los huesos eran visibles en la pared de un arroyo, tras lo cual, el 17 de abril de 2025, se envió una notificación al Centro INAH Tamaulipas.
Equipo de especialistas acudió a investigar
De manera inmediata, un equipo de especialistas se trasladó a Tula para registrar el área del hallazgo y recuperar los bienes patrimoniales.
Sobre los restos óseos, el biólogo Ángel Banda informó que el que sobresalía del terreno y se observó primeramente, corresponde a un coxal de proboscidio.
“El área era un depósito aluvial, con sedimentos, como arenas, gravas y limos, donde, a lo largo del tiempo, diversos restos de megafauna quedaron depositados”.
Las labores de exploración y recuperación se extendieron hasta el 18 de abril.
Se contó con el apoyo de la Policía Estatal de Tamaulipas la custodia del sitio.
Tras su recuperación, los materiales fueron trasladados a la Sección de Arqueología del Centro INAH Tamaulipas, en Ciudad Victoria, donde atraviesan por un proceso de limpieza y restauración. Este, permitirá detallar sus dimensiones, temporalidades y asociaciones con hallazgos previos en la región, entre otros datos.
Enrique Jonguitud, corresponsal
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