Nueva Delhi.- La misión espacial Chandrayaan-3 de la India a la Luna lanzada este viernes, por unos 75 millones de dólares, fue diseñada con una visión precavida en su desarrollo para adelantarse a cualquier error, y varias mejoras en su sistema de aterrizaje tras el fracaso de su predecesora.
La misión de posar un módulo de aterrizaje y un explorador dentro de 40 días sobre el polo sur de la Luna, región hasta ahora inexplorada, es un hito que uniría a la India al exclusivo club de países que han logrado tocar el satélite de la Tierra: hasta ahora solo Estados Unidos, Rusia y China lo han logrado.
Para ello, los científicos de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) han revisado todos los fallos involucrados en el frustrado alunizaje de la misión previa: Chandrayaan-2, hace cuatro años, y han adoptado un enfoque pesimista para garantizar el éxito de la misión.
UN DISEÑO BASADO EN EL ERROR
“En lugar de un diseño basado en el éxito, ISRO optó esta vez por un diseño basado en fallas. ¿Qué es todo lo que puede fallar y cómo podemos protegerlo?”, afirmó a los medios el presidente de la agencia espacial, S. Somanath, a principios de esta semana, durante el Congreso del Espacio de la India.
Chandrayaan-2 fue lanzada al espacio el 22 de julio de 2019, pero el equipo de expertos perdió todo contacto con ella durante la maniobra de alunizaje el 6 de septiembre de ese año, propiciando que la sonda espacial se estrellase contra la Luna y tan solo el orbitador, que había sido desplegado anteriormente, siguiera en funcionamiento.
Esta vez, y gracias a la información proporcionada por dicho orbitador, el equipo ha identificado una zona más extensa del polo sur de la Luna sobre el que poder aterrizar, al mismo tiempo que ha reforzado las patas de la sonda para que soporte mayores velocidades al impactar contra el suelo lunar.
También se ha cargado más combustible en el cohete Vikram que impulsará la sonda para tener mayor margen de maniobra, se han agregado paneles solares adicionales para garantizar que la sonda genere energía sin importar cómo aterrice y se han corregido fallos de software, agregó Somanath en las últimas semanas.
SC/