El Telescopio Espacial James Webb completó hoy sábado con éxito la última etapa de su despliegue, desdoblando su último espejo principal y alistándose para comenzar a estudiar, en aproximadamente cinco meses, cada fase de la historia del cosmos.
La primera de sus dos alas fue desplegada ayer viernes, anunció la NASA.
Debido a que el telescopio era demasiado grande para caber en el cono de la nariz de un cohete en su configuración operativa de despegue, fue transportado plegado como un origami.
El despliegue ha sido una tarea compleja y desafiante, el proyecto más abrumador que se haya intentado jamás, según la NASA.
El James Webb es el telescopio espacial más potente jamás construido y sucesor del Hubble, despegó en un cohete Ariane 5 desde la Guayana Francesa el pasado 25 de diciembre y se dirige a su punto orbital, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Los próximos pasos incluyen alinear los elementos ópticos del telescopio y calibrar sus instrumentos científicos.