Barcelona.- Científicos de varios países han desarrollado una nueva herramienta en línea que permite predecir el impacto de las mutaciones del SARS-CoV-2 y ver en tres dimensiones los movimientos de las proteínas que forman parte del virus que provoca la covid-19.
Según la investigadora del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM)-Hospital del Mar de Barcelona, Jana Selent, esta nueva herramienta, que es una base de datos, denominada SCov2-MD, “puede ayudar a los investigadores a entender el funcionamiento del virus y desarrollar nuevos tratamientos y vacunas”.
La nueva base de datos, impulsada por el grupo de descubrimiento de fármacos del IMIM, en colaboración con el Biophysics Institute (CNR-IBF) del National Research Council de Italia, Paul Scherrer Institute de Suiza y Dompé Farmaceuticio de Italia, permite conocer con un grado de detalle nunca visto su estructura y su funcionamiento, así como predecir su evolución a lo largo de las diferentes mutaciones que ha sufrido y que sufrirá el virus.
Una herramienta que está disponible en línea para todos los investigadores en la web www.scov2-md.org y que proporciona un gran número de simulaciones del funcionamiento de las proteínas del virus y recursos para predecir cómo puede cambiar su función en relación con las mutaciones que se pueden producir en la estructura de este coronavirus. Los impulsores de la iniciativa han utilizado más de 360 gigabits de datos por llevarla a cabo y han asegurado que es la única base de datos creada hasta ahora que combina simulaciones de proteínas con datos de mutaciones para estudiar el SARS-CoV-2.
La base de datos SCoV2-MD contiene información detallada, a nivel atómico, dinámico y en tres dimensiones, de todas las proteínas con estructura tridimensional conocida de este coronavirus. En total, contiene 360 gigabits de datos sobre la mayoría de las 29 proteínas que forman parte: cuatro estructurales, dieciséis no-estructurales y nueve de accesorias.
Las proteínas son moléculas básicas en el funcionamiento de las células y en el caso del SARS-CoV-2 son las responsables de su capacidad de infectar a los humanos y de su propagación, como la denominada proteína espiga, que forma la característica corona que da su nombre a ese tipo de virus.
Según sus autores, se trata de una de las más herramientas más potentes creadas hasta ahora combinando simulaciones de la estructura tridimensional de las proteínas con datos de mutaciones en el virus responsable de la covid-19, y está disponible para cualquier investigador, en línea y de forma gratuita.
FF