México.- La recuperación de la economía de México es incompleta y gradual, señaló BBVA México, al presentar su estudio Situación México al primer trimestre del 2022, Carlos Serrano, Economista en Jefe, advirtió que con datos revisados a la baja por parte del INEGI al tercer trimestre del año pasado, la economía se estancó y anticiparon que los datos corroborarán esta tendencia cuando se presenten los del último trimestre, por ello revisaron a la baja su pronóstico de crecimiento para este año a 2.2 por ciento, con sesgos a la baja, principalmente de continuar los efectos adversos de la pandemia.
“Parece ya muy claro…la economía del país, experimentó un estancamiento en el proceso de recuperación que venía experimentado, después de la caída tan fuerte en la pandemia, ahora estimamos que el crecimiento del 2022, será de 2.2 por ciento, aquí también existen riesgos a la baja, en particular mientras más persistentes puedan nuevas olas de contagios, pues menor será el efecto en crecimiento para este año y hacia adelante pueden ver la senda que tenemos, similar a la que teníamos anteriormente”.
Con estas tendencias de las cifras, dijo que la economía del país se encuentra en los niveles que tenía hace 12 años; el especialista expresó la preocupación que existe en temas no asociados a la pandemia que han incrementado los efectos adversos que ha tenido la enfermedad, en específico se refirió a la baja en las inversión y aunque reconoció que esta venía bajando antes de la pandemia, afirmó que persisten factores que generan incertidumbre para los inversionistas, locales y extranjeros, en rubros como las políticas pública, detalló que la inversión hoy está 15 por ciento debajo de lo que había en el 2019 y advirtió que de no recuperarse estos niveles, las tasas de crecimiento del país, seguirán siendo mediocres e insuficientes.
El grupo estimó que, a lo largo de este año, la trayectoria de la inflación general retomará su senda y volverá a los niveles objetivos de Banxico, para ubicarse alrededor de 4.0 por ciento a finales del cuarto trimestre. Recordaron que esta inflación está generada por muchos factores, entre ellos aspectos internacionales, efectos de la pandemia y fenómenos temporales ligados a la demanda agregada. Señaló que como se trata de un factor en parte externo, serían deseables medidas adicionales a cambios drásticos en la política monetaria.
“Si bien una política monetaria algo más restrictiva en el mundo puede contribuir a evitar un desanclaje en las expectativa de inflación y en el proceso de formación de precios, también creemos que la política monetaria en estas situaciones no es tan efectiva para reducir la tasa de inflación y más bien creemos que serían políticas enfocadas a reducir la tasa de contagios más exitosas a reducir la inflación, por ejemplo : políticas de vacunación a nivel global, política de mayor prevención de uso de mascarillas, podrían ser más efectiva en aligerar los cuellos de botella, en normalizar los patrones de consumo y por lo tanto en reducir la inflación, que lo que es la propia política monetaria”.
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