México.- Estudiantado de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ganó el Premio Nacional de Diseño: Diseña México 2022 –en la categoría de Mejor Tesis de Licenciatura– por MICCU, un sistema multisensorial dirigido a infantes con discapacidad visual para el aprendizaje de microbiología mediante la metodología STEAM.
Jimena Cervantes Labastida, María Fernanda Correa Córdova, Erika Muñoz Figueroa y Javier Nieves Martínez, alumnado de la Licenciatura en Diseño, enfocaron su propuesta en las problemáticas que encara la enseñanza en México respecto de la inclusión de personas en tal condición que cursan entre tercero y sexto de primaria.
La Sociedad Mexicana de Oftalmología reporta que en el país existen más de dos millones de hombres y mujeres con algún nivel de ceguera, por lo que son parte de un sector con un alto rezago educativo, pues sólo alcanzan un promedio de formación de 4.8 años; de ellos, alrededor de 145 mil son menores de edad.
En ese contexto, el trabajo de los jóvenes universitarios prevé facilitar la inserción de pequeños privados de la vista o normovisuales en un mismo entorno escolar, bajo el concepto del modelo Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics (STEAM), en particular en los grados en los que suele abandonarse el aula con más frecuencia ante la falta de material de apoyo que se adapte a sus necesidades, explicó Nieves Martínez.
Esta técnica hace una aproximación al esquema de enseñanza-aprendizaje desde un proceso activo impulsado por un juego experimental, el cual promueve la ruptura de barreras entre disciplinas al abrir múltiples posibilidades. Además ofrece cuatro módulos que interactúan en conjunto y agilizan la exploración con más de un sentido, ya que para la gente con discapacidad visual resulta fundamental la estimulación multisensorial.
Como base está un libro háptico con texto en braille, macrotipo e ilustraciones en alto relieve para que el lector normovisual o que carece de la facultad de ver pueda explorar el ejemplar completo, que se relaciona con los demás módulos.
Después están las tarjetas sensoriales –que permiten un reconocimiento a partir de texturas– y un modelo 3D de las capas de la piel para ayudar al usuario a distinguir sin dificultad cada una de ellas, así como a identificar los elementos que lo componen y los prototipos diminutos de las estructuras y microbios que están en la piel, detalló.
A partir de un Modelo 3D de Tomás –personaje creado por los estudiantes– la niña o el niño detectan las áreas del cuerpo en las que se desarrollan con mayor frecuencia –en edades de los ocho a los 12 años– algunos de los microorganismos y, debido a que las audiodescripciones son también esenciales para la formación de los infantes con ceguera y debilidad visual, el sistema cuenta con un podcast que relata contenidos que no se encuentran en el libro, así como algunos datos curiosos sobre microbiología, señaló Nieves Martínez.
Cervantes Labastida dijo que en el transcurso de la investigación se dieron cuenta de la falta de material didáctico dirigido al referido segmento de la población y el difícil acceso al saber que esto conlleva, por lo que “estas herramientas son esenciales y la base para hacer que las y los menores puedan interesarse en alguna rama de la ciencia”.
En ese sentido, la Licenciatura en Diseño que la Casa abierta al tiempo imparte brinda un amplio abanico de perspectivas, a través de una instrucción integral que busca resolver aspectos imprescindibles para la sociedad, sin importar el área, indicó.
opción educativa se caracteriza por la unión de distintas ramas, a diferencia de los programas de otras universidades en los que es más marcada la discrepancia entre disciplinas, lo que permite ir del diseño gráfico, al industrial o editorial e incorporarlos en un solo plan.
Los autores de MICCU –quienes contaron con la asesoría de los doctores Angélica Martínez de la Peña, directora de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño; Luis Rodríguez Morales, profesor del Departamento de Teoría y Procesos del Diseño, y Claudia Martínez de la Peña, coordinadora del eje de microbiología de la Licenciatura en Biomedicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)– “trabajamos de cerca con Discapacitados visuales IAP, un organismo de asistencia privada sin fines de lucro que proporciona a esa comunidad en México información en formatos adecuados para recibir asesorías sobre nuestros materiales; el siguiente paso será divulgar MICCU entre los estudiantes y colegas para invitarlos a realizar propuestas similares”, explicó.
Muñoz Figueroa mencionó que el Premio Nacional de Diseño: Diseña México tiene como objetivo reconocer a corporativos, organismos y profesionales del ramo que han logrado innovar a través del uso estratégico de esta disciplina, lo cual mejora la calidad de vida y eleva la competitividad de empresas e instituciones.
La ceremonia de entrega del galardón se llevó a cabo este año en el Museo Franz Mayer; los ganadores compitieron contra equipos de otras universidades del país y de la propia UAM; la denominación de su iniciativa, “MICCU, surge de las sílabas del tema principal que desarrollamos –microbiota cutánea –que resulta fácil de pronunciar para las niñas y los niños y tiene una mayor difusión”.
El imagotipo o representación gráfica del proyecto consiste en una tablilla de Braille con dos columnas y tres filas que se ajustan con una gama de colores, la cual asiste a los infantes a distinguirlos.
La estudiante de la Unidad Cuajimalpa añadió que el soporte de las y los asesores y las compañeras y compañeros de generación fue primordial para tener acceso a datos, apoyo económico y contacto con especialistas y asociaciones para llevar a cabo la parte física de los modelos de su propuesta de diseño inclusivo y universal.
Con antecedentes en 2005, el Premio quedó instaurado en 2008 para procurar que el diseño sea catalogado como un elemento estratégico del avance en los ámbitos económico, cultural, social y productivo de México.
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