México.- Con clases de aritmética, incluso usando manzanas, legisladores del oficialismo -PT, Morena y PES- se jactaron en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión del triunfo en 4 de los 6 estados donde hubo elecciones el pasado domingo.
Mientras que recibieron las acusaciones de panistas y priístas del uso de recursos públicos y el apoyo del crimen organizado para ganar estados como Tamaulipas.
El petista, Gerardo Fernández Noroña, se autonombró “doctor” y manzanas en mano apunto: “Con manzanitas, tenían 6 y perdieron las 4 más grandes, cómo es que ganaron, qué ganaron, porque además les ganamos las 6, hicieron fraude electoral, violencia bárbara en Durango, en Aguascalientes y en Tamaulipas y a pesar de toda su violencia el pueblo de Tamaulipas salió y los borró electoralmente del mapa”.
Durante este debate pactado, en donde al inicio de la sesión la presidenta de la Mesa Directiva de la Permanente, Olga Sánchez Cordero, exhortó a los legisladores a evitar ofensas, injurias y descalificaciones, Fernández Noroña dijo que la oposición no puede hablar de un triunfo, cuando de seis gubernaturas sólo se quedaron con dos. “No pueden decir que hay tiro en 2024”.
Paulo Martínez López, diputado federal del PAN, respondió al legislador del PT y lo cuestionó qué se siente ser “la muñeca fea” de la Cuarta Transformación, porque “si de aritmética hablamos, el PT podría perder el registro en cuatro estados, donde no logró obtener el 3 por ciento de la votación”. Eduardo Zarzosa, diputado del PRI, expuso que a Morena le salieron mal las cuentas, pues no ganaron las seis gubernaturas, como lo habían asegurado, por lo que, les recomendó aplicar el método de las manzanas para entender que no triunfaron.
La vicecoordinadora del PAN en el Senado, Kenia López, dijo que la oposición frenó el “carro completo” o seis de seis que vaticinaba Morena el 5 de junio, ello a pesar de que usaron y abusaron de los programas sociales, para amenazar a la gente, pero ni eso les funcionó. Y acusó que “México fue víctima de una narcoelección. Sí, una elección en las que el crimen organizado mete las manos y elige a qué candidatos poner para que cumpla en sus fines ilícitos”.
JJ